Se trata de un proyecto familiar que nace en 1998 con la plantación de nuestro primer viñedo que, en la actualidad, se extiende sobre 14 hectáreas de las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Petit Verdot y Syrah.
Los responsables de la bodega, Daniel García-Pita padre e hijo, tuvieron claro que, en este entorno excepcional, se podía conseguir un “gran vino de Madrid”, un vino realmente fiel a su terroir. Por ello, apostaron por una viticultura biodinámica, un tipo de cultivo respetuoso de los ciclos naturales de la tierra.